NASA estudiará muestras prehistóricas que podrían revelar el origen de La Tierra y la esencia de la vida

Se espera que la cápsula ingrese a la atmósfera terrestre este domingo, cuatro horas después de su liberación.

El domingo, una cápsula que transporta rocas espaciales antiguas descenderá en el desierto de Utah con la ayuda de un paracaídas: científicos e ingenieros recuperarán estas muestras de 4.600 millones de años, que tienen el potencial de revelar secretos sobre la formación de planetas y los orígenes de la vida.

Esto marca la culminación de la misión Osiris-Rex de la NASA, donde una nave espacial robótica estudió y recopiló escombros del asteroide Bennu: la cápsula de la nave espacial descenderá a través de la atmósfera terrestre, guiada y desacelerada por paracaídas. Luego, será transportada al Centro Espacial Johnson de la NASA para un análisis meticuloso.

Esta misión tiene como objetivo estudiar las propiedades físicas de las muestras recolectadas del asteroide potencialmente peligroso Bennu, con el objetivo de mejorar nuestra comprensión de la predicción y prevención de impactos de asteroides en la Tierra.

Los científicos están llevando a cabo investigaciones en la superficie rica en carbono de un asteroide para determinar si podría haber traído ingredientes esenciales para la vida a la Tierra: un pequeño equipo en Houston llevará a cabo investigaciones iniciales para identificar los minerales y la composición del asteroide.

Las muestras serán estudiadas por varios científicos y algunas serán enviadas a los socios de la NASA para un análisis más detallado: la profesora Sara Russell examinará las muestras para comprender el sistema solar temprano y los cambios en los minerales a lo largo del tiempo, proporcionando información sobre el contenido de agua del asteroide y su historia de temperatura.

Si bien las misiones espaciales de Japón han recuperado pequeñas muestras de asteroides en el pasado, la cápsula Osiris-Rex contendrá la muestra de asteroide más grande jamás recolectada.

Estas misiones son cruciales ya que proporcionan a los científicos material prístino de origen conocido, a diferencia de los meteoritos.

Al recuperar muestras, los científicos pueden comparar pruebas de laboratorio con observaciones remotas, lo que ayuda en la exploración de diferencias de composición en la superficie de Bennu: esto podría ayudar en la interpretación de observaciones de otros asteroides en el sistema solar.