Las autoridades le confirmaron a SEMANA que el famoso baterista de Foo Fighters Oliver Taylor Hawkins murió por sobredosis de heroína mezclada con antidepresivos y benzodiazepina.
Los exámenes forenses realizados al cadáver también dieron positivo por marihuana. En total le fueron halladas trazas de por lo menos 10 sustancias psicoactivas.
El cuerpo, que fue hallado sin vida este viernes, no tenía signos de violencia, por tanto la Fiscalía y Medicina Legal descartaron que se haya tratado de un homicidio.
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